PASCUA, EASTER, ПАСХА(PASHJA)....
En Rusia existe la tradición de intercambiar felicitaciones de pascuas firmadas a mano sobre postales. Para la ocasión existía la costumbre de enviar tarjetas de felicitaciones a parientes y amigos. Los diseños eran elaborados por muchos artistas rusos famosos.
El huevo pintado es un símbolo antiguo de las Pascuas y simboliza el comienzo de una nueva vida y el amor. La gente suele decorar huevos de gallina y de madera que se regalan a sus familiares y amigos al visitarlos o recibirlos en casa.
Actualmente en Rusia, tal como en la Rusia antigua, durante las Pascuas se lucha con huevos pintados. Este juego, particularmente, atrae a los niños. Se golpean dos huevos uno contra otro y aquel cuyo huevo no se haya roto gana el de su oponente. Este juego no tiene un contexto religioso, simplemente es un entretenimiento popular y tradicional.
Este es un período intenso para las panaderías donde se empiezan a cocinar el pan de levadura parecido a una gran magdalena llamado kulich, símbolo de la carne de Jesucristo. A diferencia del pan normal, la masa para los kulichi se hace únicamente de harina blanca de calidad superior. Se le añaden dulces de vainilla, pasas, nueces y otros sabores.
En vísperas de las Pascuas la gente lleva los kulichi y los huevos a las iglesias. Los ponen sobre las mesas para su bendición y consagración. Allí uno puede ver verdaderas obras maestras del arte culinario.
En la Unión Soviética las fiestas religiosas, incluyendo la Pascua, no sólo se ignoraban por las autoridades, sino que también se prohibían tácitamente. La mayoría de las iglesias y viejos monasterios fueron abandonados o destruidos y sólo algunas catedrales estaban abiertas para el servicio.
Pero antes de la revolución de 1917, la fiesta pascual solía ser una gran celebración en Rusia. Los zares respetaban estrictamente las tradiciones ortodoxas y este día se hacían procesiones festivas en que tomaba parte toda la élite de Rusia. La gente común organizaba celebraciones masivas en parques y plazas de las ciudades.
Son mundialmente famosos los huevos de pascua creados por el talentoso joyero ruso Carl Fabergé para la familia imperial.
Guardan maravillosas sorpresas adentro: pinturas en miniatura, diminutos modelos de palacios, monumentos, yates, figurillas de pájaros, ramos de flores. Por fuera están incrustados de piedras preciosas. En todo el mundo estos huevos se reconocen como obras maestras de la joyería de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX..
Que bonitos esos de vidrio, sran pintados a mano?
ResponderBorrarsi a mano!
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